. Noticias desde el Condominio de los corazones destrozados.
Sentado inmóvil, se va hundiendo y alrededor todo gira en un vendaval. La habitación va perdiendo los ángulos rectos, así como la orientación, todo sentido de la dirección. Los fantasmas que transcurren por las ventanas y puertas -que permanecen abiertas- van perdiendo sus formas. Quedan tormentas de colores, remolinos de intuiciones.
La inextricable calma busca solución, si se encuentra a merced o si la profundidad lo traga con su consentimiento. En el concierto de rumores y sonidos ininteligibles apenas distingue momentáneas visiones en un espejo. En el océano del tiempo el reloj naufraga sin remedio. Baraja entre los recuerdos y no encuentra una buena carta.
En la propia quietud se va perdiendo. Maravilloso desastre que no reclama el mínimo esfuerzo. .