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Vienen los días grises. Los días que se quedan incompletos a causa de los torrenciales aguaceros, si bien lavan las calles y las almas de la ciudad, dejan muchas historias incompletas,
sin titulo. Luego llega la desesperación de encontrar los finales felices una vez que las inundaciones y los árboles caídos permiten retomar el paso.
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Anaita con precisión...
pues bienvenida la temporada de lluvias
con precisión...
La vida está llena de interrupciones. Cosa extraña cuando parece que no se apaga hasta el final.