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Noticias desde el Condominio de los corazones destrozados.
La hora muerta. Por la ventana se asoma impaciente y mira a un lado y a otro. La tarde inmóvil, con el juego de luces y las sombras que nacen y se multiplican.
Con algunos objetos en la mano y en la bolsa. Mordisquea las uñas y revisa constantemente el reloj.
Un claxon intempestivo, volar en el camino, entre los escalones. Y nunca volver.
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Karen G. Rodriguez Montiel con precisión...
pareciera que estuviste espiando desde la azotea del vecino aquel día de luna grande. Cuando me fugé con él...